Lanzada en marzo de 2020 por la Fundación Solana, con sede en Ginebra, Suiza, Solana es una plataforma de computación cripto que busca alcanzar altas velocidades de transacción sin sacrificar la descentralización. Busca mejorar la escalabilidad a través de un enfoque diferente en la industria de la blockchain, combinando un consenso de prueba de historia (PoH) con el consenso de prueba de participación (proof-of-stake) subyacente de la blockchain. Este enfoque ha atraído el interés de una amplia gama de comerciantes, desde individuos a pequeña escala hasta entidades institucionales. Solana afirma que puede procesar alrededor de 50,000 transacciones por segundo. Al igual que Ethereum, Solana es tanto una criptomoneda como una plataforma flexible para ejecutar aplicaciones descentralizadas (dapps) o acuñar NFTs, con su criptomoneda (SOL) disponible para comprar y vender a través de intercambios como Coinbase.

Solana opera utilizando una combinación de mecanismos de consenso de prueba de historia (PoH) y prueba de participación (PoS). El componente de prueba de historia es el elemento principal del protocolo de Solana, responsable de la mayoría del procesamiento de transacciones. PoH registra las operaciones exitosas y el tiempo transcurrido entre ellas, asegurando la naturaleza sin confianza de la cadena de bloques. El consenso de prueba de participación actúa como una herramienta de monitoreo para los procesos de PoH, validando cada secuencia de bloques que produce. Esta combinación de dos mecanismos de consenso hace que Solana sea un enfoque diferente en la industria de la cadena de bloques. El protocolo de Solana está diseñado para servir tanto a usuarios pequeños como a clientes empresariales, con el compromiso de mantener bajos los costos de transacción mientras se garantiza la escalabilidad y un procesamiento rápido.

El uso principal de Solana es facilitar la creación de aplicaciones descentralizadas (DApps), con un enfoque particular en las soluciones de finanzas descentralizadas (DeFi). Su enfoque diferente en la industria de la cadena de bloques permite reducir significativamente los tiempos de validación tanto para la ejecución de transacciones como de contratos inteligentes. Esto ha atraído mucho interés, especialmente de entidades institucionales. El protocolo de Solana está diseñado para servir tanto a usuarios pequeños como a clientes empresariales, con el objetivo de hacer accesibles las finanzas descentralizadas a una escala mayor.

La idea y el trabajo inicial en Solana comenzaron en 2017, pero fue lanzada oficialmente en marzo de 2020 por la Fundación Solana, con sede en Ginebra, Suiza. La persona más importante detrás de Solana es Anatoly Yakovenko, cuya carrera profesional comenzó en Qualcomm, y quien se unió a su colega de Qualcomm, Greg Fitzgerald, para fundar un proyecto llamado Solana Labs. Atrayendo a varios ex colegas de Qualcomm en el proceso, el protocolo Solana y el token SOL se lanzaron al público en 2020.

Cuando Bitcoin fue inventado hace más de una década, resolvió un problema complicado: cómo hacer posible que desconocidos en cualquier parte del mundo realicen transacciones financieras por internet sin intermediarios financieros y procesadores de pagos como Visa o Mastercard asistiendo la transacción. La tecnología que hace posibles las transacciones descentralizadas, y que creó el universo de criptomonedas que ahora conocemos, se llama blockchain. Pero las blockchains anteriormente tenían una gran desventaja en comparación con las redes centralizadas como las compañías de tarjetas de crédito: son más lentas. Bitcoin normalmente procesa alrededor de 7 transacciones por segundo en 2023, en comparación con decenas de miles en la red de Visa. Solana es una de las muchas nuevas soluciones cripto que buscan hacer las redes cripto más rápidas y escalables. Utiliza un conjunto de tecnologías inteligentes, incluyendo un mecanismo novedoso llamado "prueba de historia".

Las computadoras que aseguran la red se llaman validadores. Los participantes apuestan su propio SOL para convertirse en un validador a cambio de la posibilidad de ganar SOL y una parte de las comisiones. (Convertirse en un validador también requiere un nivel bastante alto de conocimientos técnicos.) SOL también funciona como un "token de gobernanza", lo que significa que los titulares también pueden votar sobre futuras actualizaciones y propuestas de gobernanza presentadas por la comunidad de Solana.

Al igual que Ethereum, Solana es una plataforma de computación que puede interactuar con contratos inteligentes. Los contratos inteligentes impulsan una amplia gama de aplicaciones, desde mercados de Tokens No Fungibles (NFT) y Finanzas Descentralizadas (DeFi), hasta juegos. El ecosistema de aplicaciones criptográficas en Solana soporta miles de millones de dólares en activos a partir de 2023. Una razón por la que un usuario podría elegir una aplicación que funcione en Solana es que las velocidades son altas y la congestión es baja, lo que generalmente resulta en tarifas más bajas que en otras blockchains. Por supuesto, existen riesgos asociados con las aplicaciones y tecnologías criptográficas emergentes, desde la extrema volatilidad hasta la posibilidad de que se exploten errores de contratos inteligentes aún no descubiertos. Especialmente si eres principiante, investiga y no arriesgues dinero que no puedes permitirte perder.

Puedes comprar, enviar y recibir Solana utilizando varios intercambios de criptomonedas y carteras, incluyendo Coinbase y Coinbase Wallet.