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Los siete grandes mitos sobre Bitcoin

Debunking Bitcoin Myths

En vista de que Bitcoin sigue alcanzando máximos históricos y ocupando titulares casi a diario, hemos pensado que es un buen momento para analizar algunos de los grandes mitos y conceptos erróneos sobre la criptomoneda más importante del mundo para ver si están o no justificados y cuál es la realidad de todo ello. Si cree, por ejemplo, que el valor de Bitcoin no está basado en nada concreto o que su volatilidad es demasiado elevada como para que pueda tener utilidad en el día a día, esta guía le puede resultar muy útil. Trataremos de separar la realidad de la ficción, sin pasar por alto cualquier riesgo legítimo, para acercarnos más a la verdad sobre este activo.

Mito n.º 1: Bitcoin es una burbuja

A pesar de que algunas personas adquieren Bitcoin con fines especulativos para obtener grandes beneficios, esto no quiere decir que la criptomoneda en sí represente una burbuja. Las burbujas son ciclos económicos caracterizados por incrementos del valor de mercado imposibles de sostener en el tiempo yque acaban por estallar en el momento en que los inversores se dan cuenta de que los precios son muy superiores al valor fundamental del activo. En ocasiones, se ha llegado a comparar el bitcoin con una de las primeras burbujas especulativas: la terrible crisis de los tulipanes holandesa del siglo XVII. En 1637, los especuladores hicieron que se multiplicase hasta 26 veces el valor de ciertas variedades de tulipanes. La burbuja se prolongó durante seis meses para después colapsar y no volver a recuperarse nunca.

La realidad:

  • El bitcoin ha atravesado numerosos ciclos de precios durante sus más de 12 años de historia, pero siempre se ha recuperado hasta alcanzar nuevos valores récord. Al igual que ocurre con las nuevas tecnologías, es normal que haya momentos de subida y de bajada. Por ejemplo, en la últimas etapas de la burbuja puntocom de finales de los 90, las acciones de Amazon cayeron de los 100 USD a los 5 USD. Sin embargo, como todos sabemos, a lo largo de las siguientes décadas pasó a convertirse en una de las empresas más valiosas del mundo. 

  • Algunos de los inversores en Bitcoin más importantes creen que las oscilaciones que presenta son las propias de los mercados más jóvenes. Según ellos, las subidas y bajadas del activo se irán atenuando y espaciando en el tiempo hasta que, en un momento determinado, consiga llegar a una fase de relativa estabilidad. No obstante, habrá que esperar para ver qué ocurre. 

Mito n.º 2: el bitcoin no tiene utilidad en el mundo real

Los detractores suelen argumentar que Bitcoin no tiene utilidad en el mundo real y, si la tiene, es mayoritariamente para fines ilegales. Ninguna de estas afirmaciones es cierta. Bitcoin siempre ha sido conocido y utilizado como medio de pago a personas que se encuentren en cualquier parte del mundo sin necesidad de utilizar intermediarios como bancos o procesadores de pagos. Además, los inversores institucionales cada vez lo utilizan más como forma de cobertura frente a la inflación, de forma similar a lo que ocurre con el oro.

La realidad:

  • En los últimos años, el papel de Bitcoin como reserva de valor resistente a la inflación similar al oro se ha ido extendiendo hasta tal punto que se le ha llegado a asignar el sobrenombre de «oro digital». Cada vez son más los nombres importantes de fondos y empresas que cotizan en bolsa (Tesla, Square, MicroStrategy) y que deciden adquirir cantidades por valor de millones de dólares, e incluso miles de millones, para mejorar la gestión de sus activos. 

  • Al igual que ocurre con el oro, esta criptomoneda se considera escasa, ya que nunca habrá más de 21 millones de bitcoins. La diferencia se encuentra en que el oro es pesado, voluminoso y difícil de transportar y almacenar, mientras que el envío de bitcoin a través de medios digitales resulta tan sencillo como enviar un correo electrónico.  

  • Bitcoin se labró una mala reputación durante sus primeros años, ya que los usuarios lo utilizaban para realizar pagos en la conocida como «dark web». Sin embargo, tan solo unos días después del primer gran cierre de este mercado, los precios del activo iniciaron un ascenso continuado. 

  • Al igual que ocurre con cualquier otra variedad de dinero, siempre va a haber gente que las utilice con fines ilícitos. No obstante, en el caso de Bitcoin el porcentaje es insignificante si lo comparamos con lo que ocurre con el dólar estadounidense. Según un informe reciente, el 2,1 % del volumen de transacciones de Bitcoin en 2019 estuvo relacionado con fines delictivos. 

  • De hecho, puesto que todas las transacciones del activo se realizan en una cadena de bloques pública, a las autoridades les resulta más sencillo detectar cualquier posible actividad ilegal en este contexto que en el sistema financiero tradicional. 

Mito n.º 3: el valor de Bitcoin no es real

A pesar de que, a diferencia del oro, el bitcoin no está respaldado por un activo físico, tampoco lo están el dólar estadounidense ni cualquier otra moneda fiduciaria actual. Este criptoactivo está codificado para ser un activo limitado, lo cual le otorga una gran resistencia frente a la inflación. Sin embargo, las monedas fiduciarias sí corren este riesgo, ya que una creación masiva puede reducir enormemente el valor del suministro ya existente. 

La realidad:

  • Solo habrá un máximo de 21 millones de bitcoins. Esta disponibilidad limitada es uno de los principales factores que impulsa su valor. 

  • No solo existe un máximo de suministro establecido, sino que la cantidad de Bitcoin destinada a la minería está disminuyendo progresivamente de acuerdo a un patrón predecible. Cada cuatro años se produce un evento llamado «halving» que consiste en la reducción a la mitad de las recompensas de bloque otorgadas a los mineros dentro de la red. 

  • Esto ayuda a garantizar que la oferta se vaya reduciendo para, de acuerdo con el principio económico de escasez, favorecer la tendencia ascendente del precio del bitcoin a largo plazo. Tanto es así, que el activo ha pasado de valer menos de un penique en sus inicios a alcanzar los 66.000 USD a mediados de abril de 2024. (Consulta el precio actual del bitcoin).

  • Bitcoin también obtiene valor a raíz de la contribución de los usuarios en forma de trabajo informático dentro de la red o, lo que es lo mismo, del proceso conocido como «minería». Ordenadores potentes repartidos por todo el mundo ofrecen grandes capacidades de procesamiento para validar y proteger las transacciones y, a cambio, se les recompensa con la asignación de nuevos bitcoins. 

Mito n.º 4: alguno de los competidores acabará por reemplazar a Bitcoin

Bitcoin fue la primera moneda digital en obtener un éxito considerable. A pesar de que criptomonedas más recientes aseguran tener capacidad para superarlo gracias a nuevas funcionalidades u otro tipo de ventajas, lo cierto es que ninguna de ellas ha conseguido siquiera acercarse

La realidad:

  • Aunque se han creado muchas criptomonedas para competir con Bitcoin a lo largo de la última década, lo cierto es que este siempre ha sido capaz de mantener, holgadamente, su posición de liderazgo como criptoactivo más valioso en cuanto a capitalización de mercado.

  • También va a la cabeza en popularidad, ya que se ha hecho con cerca del 60 % del mercado de las criptomonedas.

  • Alguno de los motivos para que esto ocurra son, por un lado, las ventajas que ofrece ser «el primero en llegar» y, por otro, su naturaleza honesta como moneda descentralizada de código abierto. 

  • Esto no quiere decir que los competidores no puedan seguir intentándolo. Al tratarse de un activo descentralizado, Bitcoin está gestionado por una comunidad global de mineros y nodos en lugar de por un organismo central. 

  • Por ejemplo, si hay que cambiar la arquitectura subyacente de Bitcoin para añadir nuevas funcionalidades o características, o incluso proteger la plataforma frente a algún fallo recientemente descubierto, la comunidad puede poner en marcha una bifurcación para mejorar la red. 

  • Para que dicha mejora pueda llevarse a cabo, se debe aprobar por mayoría (el 51 % de los votos). Esto permite que Bitcoin se adapte y evolucione en función de las necesidades del momento, tal y como ocurrió con la actualización Segregated Witness (SegWit) de Bitcoin de 2017. 

  • Al tratarse de un software de código abierto, los desarrolladores que no consigan la aprobación por parte de la mayoría de la comunidad podrían bifurcar la cadena de bloques de Bitcoin para crear una criptomoneda completamente nueva. Este fue el caso de Bitcoin Cash, si bien es cierto que ninguno de los clones de Bitcoin ha conseguido estar cerca de sustituir al original.

  • En vista de la inmensa cantidad de innovaciones que se están desarrollando en el sector, resulta plausible que aparezca un rival más fuerte. A pesar de ello, y en vista de las circunstancias actuales, la mayoría de los expertos no cree que la derrota de Bitcoin esté próxima.

Mito n.º 5: invertir en Bitcoin es lo mismo que apostar

Aunque es cierto que Bitcoin ha estado sometido a una importante volatilidad a lo largo de la última época, no es algo que resulte infrecuente en un mercado tan joven e incipiente. Desde el bloque génesis de Bitcoin en 2010, ha ganado valor a largo plazo de manera constante, con una capitalización de mercado que supera los 1.300.000 millones de USD (a fecha de abril de 2024; consulta la capitalización de mercado actual). Además, a medida que el activo ha ido madurando, se han ido creando sistemas regulatorios al respecto en todo el mundo, lo cual ha ayudado a atraer toda una oleada de inversores institucionales como Tesla o distintos fondos de cobertura. 

La historia completa:

  • Existen razones fundamentadas para que los inversores en Bitcoin crean que el valor de sus activos puede incrementarse, mientras que en el caso de los casinos se sabe que el azar siempre favorece a la casa. Desde luego, no existen garantías sobre el rendimiento y los resultados de la criptomoneda en el futuro, pero sí podemos decir la tendencia a lo largo de la última década ha sido claramente ascendente. 

  • Una estrategia bastante extendida entre aquellos que desean reducir el impacto de la volatilidad es el costo promedio en dólares, que consiste en invertir una cantidad fija de forma semanal o mensual, independientemente de la situación del mercado en ese momento. Esta estrategia suele ofrecer un rendimiento positivo a pesar de las fluctuaciones que se puedan dar durante un periodo de tendencias ascendentes. 

  • Parece que la volatilidad de Bitcoin va en descenso. En un reciente análisis de Bloomberg en el que se comparaba el bull run de Bitcoin que tuvo lugar hace pocas semanas con el de 2017, se concluyó que la volatilidad había sido considerablemente menor en esta ocasión. ¿A qué se debe esto? La respuesta está tanto en el aumento del número de participantes institucionales como en el efecto estabilizador que conlleva la popularización del uso de las criptomonedas.

  • A principios de 2024, se produjo un acontecimiento significativo en el mundo de la inversión en Bitcoin. Los ETFs al contado de Bitcoin se aprobaron oficialmente en EE. UU., lo que supuso un momento crucial para la criptomoneda. A diferencia de antes, cuando las inversiones en Bitcoin podían considerarse juegos de azar, estos ETFs ofrecen una forma estructurada y regulada de invertir en Bitcoin. Con una mayor supervisión y regulación, estos ETFs tienen el potencial de atraer a una gama más amplia de inversores. Como resultado, Bitcoin puede integrarse más fácilmente en los portfolios de inversión tradicionales.

  • Para saber si le resultaría rentable introducir Bitcoin o cualquier otra criptomoneda en su cartera debe fijarse en sus circunstancias personales, su tolerancia al riesgo y el horizonte temporal de sus inversiones. A pesar de que Bitcoin ha llevado una tendencia ascendente de forma continuada durante la última década, también ha tenido ciclos descendentes. Los inversores deberían tener cuidado a la hora de moverse por mercados volátiles y, además, sería recomendable que contasen con la ayuda de un asesor financiero si desean invertir grandes sumas de dinero.

Mito n.º 6: el bitcoin no es seguro

Nunca se ha conseguido piratear la red de Bitcoin. Su código abierto está minuciosamente analizado por innumerables expertos en seguridad y ciencias de la informática. Además, se trata de la primera moneda digital que ha solucionado el problema del doble gasto, lo cual pone de manifiesto la existencia de otras monedas peer-to-peer no fiables. Por último, cabe mencionar que las transacciones de Bitcoin son irreversibles.

La realidad:

  • Muchos de los conceptos equivocados sobre la seguridad del activo parten de que gran parte de los ataques se han perpetrado en empresas y servicios externos que utilizan la criptomoneda, y no en la propia red de Bitcoin. Ciertas vulneraciones de gran magnitud llevadas a cabo en empresas de Bitcoin con procedimientos de seguridad imperfectos (como la que afectó al intercambio japonés Mt. Gox) y algunas filtraciones de datos ocasionales (como las que sufrieron los usuarios del proveedor de carteras Ledger) han hecho que una serie de personas ponga en entredicho la seguridad de Bitcoin.

  • Desde su creación en 2009, el protocolo principal de Bitcoin ha funcionado de forma totalmente segura el 99,9 % del tiempo.

  • La red está protegida por potentes sistemas informáticos. Además, los mineros distribuidos por todo el mundo y los nodos repartidos en 100 países diferentes garantizan la ausencia de puntos únicos de fallo.

Mito n.º 7: el bitcoin es perjudicial para el medioambiente

La minería de Bitcoin requiere un importante gasto de energía. No obstante, resulta difícil determinar su impacto a nivel medioambiental. Para empezar, todos los aspectos relacionados con la economía digital conllevan el uso de energía. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el sistema bancario de todo el mundo también requiere un gran gasto energético tanto para realizar transacciones como para suministrar energía a los edificios de oficinas, cajeros automáticos, sucursales locales, etc. 

La realidad:

  • En una reciente investigación del fondo neoyorquino Ark Investment Management se concluyó que «a nivel global, Bitcoin resulta mucho más eficiente que el sistema bancario y la minería de oro tradicionales».

  • Una parte importante de la minería de Bitcoin está alimentada por fuentes de energías renovables como la eólica, la hidráulica y la solar. La cifra real se sitúa entre el 20 y el 70 %, según el Cambridge Bitcoin Electricity Consumption Index

  • Los investigadores de Cambridge llegaron a la conclusión de que «la huella medioambiental de Bitcoin sigue siendo ínfima».  

  • Además, también se puede argumentar que los incentivos económicos derivados de la minería de Bitcoin están ayudando a impulsar las innovaciones sobre energía sostenible. Esto se debe a que los mineros tratan de incrementar sus beneficios a la vez que reducen sus gastos de electricidad, y las energías renovables se están convirtiendo rápidamente en la alternativa más económica.

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