Pi es una criptomoneda social y una plataforma de desarrollo que pretende proporcionar a los usuarios un mayor control. Permite a los usuarios de móviles minar monedas Pi sin agotar la batería ni causar daño ambiental. La Red Pi también aspira a ser una plataforma de aplicaciones accesible y ubicua donde los desarrolladores pueden ofrecer a los usuarios utilidades y productos de la vida real a cambio de monedas Pi. Con su base de usuarios comprometidos de más de 35 millones y su mecanismo de minería único, la Red Pi se esfuerza por facilitar una experiencia Web 3.0 donde los desarrolladores de la comunidad pueden construir aplicaciones descentralizadas (dApps) para millones de usuarios.

La Red Pi emplea una adaptación única del Protocolo de Consenso Stellar (SCP) para validar transacciones. Este protocolo proporciona control descentralizado, baja latencia, confianza flexible y seguridad asintótica a una fracción del costo ambiental. La blockchain de Pi asegura las transacciones a través de un sistema de meritocracia móvil. Este sistema permite a los usuarios móviles validar su presencia diaria y avalar la autenticidad de otros en la red para recibir Pi. El impacto ambiental se reduce enormemente ya que este método no requiere hardware intensivo en energía para minar.

La Red Pi tiene la intención de desarrollar un ecosistema donde las monedas Pi puedan ser utilizadas como medio de intercambio. El diseño de la red se basa en un modelo que pretende ser intuitivo y transparente, facilitando una distribución justa, escasez y meritocracia. La plataforma de desarrollo de la Red Pi proporciona características que podrían ser de interés para los desarrolladores. Cuenta con infraestructuras preconstruidas como una billetera de criptomonedas, autenticación de usuarios, notificaciones, enlaces profundos, interoperabilidad de aplicaciones y muchas otras funcionalidades en proceso. Los desarrolladores de la comunidad pueden incorporar el SDK de Pi y las medidas de autenticación de usuarios en sus aplicaciones, permitiendo a los usuarios integrarse sin problemas en el ecosistema Pi.

La Red Pi fue fundada por el Dr. Nicolas Kokkalis y la Dra. Chengdiao Fan, dos doctores en ingeniería computacional y ciencias sociales de Stanford. Ambos fundadores tienen una fuerte creencia en el potencial técnico, financiero y social de las criptomonedas y buscan resolver las deficiencias de las blockchains tradicionales. Emplean una filosofía de diseño centrada en el usuario que invierte el proceso de desarrollo de nuevas blockchains. La Red Pi se encuentra actualmente en el período de Red Cerrada de Mainnet y no está disponible para operaciones. La red no está realizando ninguna ICO ni ningún tipo de financiación colectiva, y cualquier distribución de Pi no está autorizada y no tiene ninguna afiliación con la Red Pi.